Primera aventura caliente de mi esposa en su jale.
Mi esposa de recien casado estuvo trabajando mientras yo acababa mi carrera, en sus primeros 5 empleos diferentes, en todos se cojió a un compañero de trabajo, por su juventud (de 18 a 25 de edad), su breve cinturita, pero mas que nada por sus tremendos pechos (usaba bra 36 2D) era muy deseada entre los machos de su trabajo. Siempre me contaba sus aventuras amorososas con lujo de detalles.
Su primer empleo despues de casarse conmigo fue cuando tenia solo 18 años, entró como recepcionista en el consultorio de un dentista, casado, él ya estaba en sus 40's y muy flaco, cuando me dijo que se le antoja mucho su jefe yo le dije que no tenía ningún problema si ella tenía algo con él; ya con mi permiso, una noche después de irse el ultimo paciente del doctor ellos se quedaron platicando en el consultorio ya cerrado, empezaron a jugar aventandose agua al cuerpo y pues ella aprovecho para desabrocharse un poco su blusa mojada y quedaran expuestos sus tremendos pechos jovenes y jugosos, su jefe no puedo aguantarse y empezó a sobarselos por encima de su bra, ella pensó que el doctor seguiría la acción y le quitaría el bra, pero el dentista se contuvo algo apenado y ya no pasó a más esa ocasión; ella me contó el incidente y yo le dije que para la próxima oportunidad no desaprovechara; así ocurrió a los pocos días, otra vez se quedaron solos con el consultorio cerrado y cuando mi esposa se despedía de su jefe, éste la empezó a tocar sobre su blusa, mi esposa no desaprovecho y de volada se desabrochó su blusa, esta vez el dentista ya no se aguantó y le levantó su bra para ponerse a mamar ese tremendo par de tetas de mi esposa, ella no perdió tiempo y empezó a sobarle el bulto entre sus piernas, cuando sintió la dureza, se aprersuró a desabrochar su pantalón, con el pito ya bien parado lo empezó a masturbar mientras le bajaba el pantalón y sus calzones y él también le subía su faldita y le bajaba sus pantys, de inmediato la sentó sobre su escritorio y sin perdida de tiempo empezó a clavarle toda su reata, mientras seguía mamando con desesperación las firmes y duras tetotas de mi vieja, él solo le preguntó si ella se cuidaba, pues la tenía ensartada sin condón y tendría que sacársela antes acabar, mi esposa le dijo que usaba pastillas asi que no había problema si le aventaba toda su leche en su panocha, en pocos minutos él ya no se aguantó, le levanto las piernas a mi vieja con sus manos y se vino a chorros dentro de ella.
Yo siempre la esperaba afuera del consultorio para irnos juntos a la casa, cuando se retrasó en salir yo luego luego me imaginé que ya había logrado lo que quería con su jefe y no me equivoqué, mientras íbamos en el camión urbano, en el último asiento de atrás, yo le metí la mano entre su falda y sentí empapadas sus pantaletas con la leche de macho que acababa de recibir en su panocha, apenas llegamos a casa nos desnudamos y nos metimos a la cama a coger mientras me contaba todos los detalles de su caliente encuentro con su jefe el dentista flaco y cuarentón.
Su primer empleo despues de casarse conmigo fue cuando tenia solo 18 años, entró como recepcionista en el consultorio de un dentista, casado, él ya estaba en sus 40's y muy flaco, cuando me dijo que se le antoja mucho su jefe yo le dije que no tenía ningún problema si ella tenía algo con él; ya con mi permiso, una noche después de irse el ultimo paciente del doctor ellos se quedaron platicando en el consultorio ya cerrado, empezaron a jugar aventandose agua al cuerpo y pues ella aprovecho para desabrocharse un poco su blusa mojada y quedaran expuestos sus tremendos pechos jovenes y jugosos, su jefe no puedo aguantarse y empezó a sobarselos por encima de su bra, ella pensó que el doctor seguiría la acción y le quitaría el bra, pero el dentista se contuvo algo apenado y ya no pasó a más esa ocasión; ella me contó el incidente y yo le dije que para la próxima oportunidad no desaprovechara; así ocurrió a los pocos días, otra vez se quedaron solos con el consultorio cerrado y cuando mi esposa se despedía de su jefe, éste la empezó a tocar sobre su blusa, mi esposa no desaprovecho y de volada se desabrochó su blusa, esta vez el dentista ya no se aguantó y le levantó su bra para ponerse a mamar ese tremendo par de tetas de mi esposa, ella no perdió tiempo y empezó a sobarle el bulto entre sus piernas, cuando sintió la dureza, se aprersuró a desabrochar su pantalón, con el pito ya bien parado lo empezó a masturbar mientras le bajaba el pantalón y sus calzones y él también le subía su faldita y le bajaba sus pantys, de inmediato la sentó sobre su escritorio y sin perdida de tiempo empezó a clavarle toda su reata, mientras seguía mamando con desesperación las firmes y duras tetotas de mi vieja, él solo le preguntó si ella se cuidaba, pues la tenía ensartada sin condón y tendría que sacársela antes acabar, mi esposa le dijo que usaba pastillas asi que no había problema si le aventaba toda su leche en su panocha, en pocos minutos él ya no se aguantó, le levanto las piernas a mi vieja con sus manos y se vino a chorros dentro de ella.
Yo siempre la esperaba afuera del consultorio para irnos juntos a la casa, cuando se retrasó en salir yo luego luego me imaginé que ya había logrado lo que quería con su jefe y no me equivoqué, mientras íbamos en el camión urbano, en el último asiento de atrás, yo le metí la mano entre su falda y sentí empapadas sus pantaletas con la leche de macho que acababa de recibir en su panocha, apenas llegamos a casa nos desnudamos y nos metimos a la cama a coger mientras me contaba todos los detalles de su caliente encuentro con su jefe el dentista flaco y cuarentón.
2 months ago
