Mi amigo metalero me rompió el culo.

En esta ocasión voy a contar cuando mi amigo metalero me hizo uno de los anales más dolorosos y sin embargo más ricos que me hicieron en mi vida.
Muchos sabrán en que consiste una salida entre metaleros, alcohol, alguna pelea, bandas, música de Rock pesado, yo no soy metalera pero me encantan los metaleros, con su pelo largo y esa vestimenta que los hace irresistibles para mi. Ese día mi amigo y yo habíamos ido a ver unas bandas, nos emborrachamos mucho y de vuelta a su casa estábamos algo enojados. No sé que disparó la situación, habíamos tenido sexo antes, pero nunca así.
Mi amigo es un hombre hiper flaco, morocho, de uñas largas y pintadas y de pelo larguísimo y negro, suele maquillarse mucho y le queda excitante. Yo soy flaca, caderona, petisita, Blanca de pelo corto.
Esa noche yo me acosté en su cama, él me abrazó por atrás, yo le apoyé la cola y él me la empezó a tocar, me besó toda la espalda y el cuello. Me Di vuelta y me besó la boca un largo rato. Después me dio vuelta otra vez y me dijo que me prepare. Empecé a sentir la presión de su pija en la cola, al principio no entraba, después de escupir un par de veces mi cola, empezó a cogermela de a poco, tengo que decir que fue terriblemente doloroso, pero en ese momento me gustó, no quería que la saque, me la sacó un par de veces, pero le pedí que la meta otra vez. Obviamente esto se dio entre gritos y puteadas mías porque me estaba rompiendo el culo! me puso de costado, me levantó una pierna y me mandó toda la pija, pegué un grito, pero me encantó, me tuvo así un rato hasta que se cansó. Me agarró de las piernas, me puso boca arriba y me metió la pija por el orto, era increíble como ya no dolía y además, entraba de una. Me cogió así hasta que acabé, ahí no quise saber más nada, mi cola estaba tensa y me dolía, pero él no se iba a quedar con las ganas. Me dio vuelta y me puso una almohada bajo la panza, ahí, con la cola para arriba y dilatada estaba yo, de un golpe seco entró toda su pija. Me dolió hasta el alma y hasta me lagrimearon los ojos. Él me siguió cogiendo el culo un rato más, hasta que me acabó adentro de la cola llenandome de leche.